viernes, 25 de noviembre de 2011

Carolyne Heath, antropóloga; "las mujeres Shipibo traducen el lenguaje cósmico a través de los sueños"

(Entrevista realizada por Miguel Á. Ortega y publicada en el nº 36 de El Correo del Medio Ambiente, abril de 2009)

Nos encontramos en FITUR, en el Pabellón de Perú. Mirada sincera, actitud humilde y acogedora, voz tranquila pero segura… Nada más verla y escuchar las primeras palabras que salen de su boca me doy cuenta de que estoy ante alguien que sabe ser y estar.  Es Carolyne Heath, inglesa, antropóloga y con muchos años vividos junto a quienes vibran en una frecuencia distinta a la nuestra, en Tanzania, Sri Lanka, Colombia y la Amazonia peruana. Allá en Perú, durante más de cuatro años convivió con los Shipibo, liderando un ambicioso proyecto para la mejora de sus condiciones de vida y generación de ingresos para la economía local, con especial atención al desarrollo social de la mujer y su involucración directa en la dirección de pequeñas empresas locales y en la exportación de productos artesanos. Un pueblo del que podríamos aprender mucho nosotros que, desde nuestra cultura dominante, vivimos ensimismados y con los sentidos volcados en el sálvese quien pueda.

¿Cuándo llegó a Perú? En 1973, desde París. Vine como turista para tres meses, y me quedé trece años la primera vez. Posteriormente viví otra estancia de siete años.


En aquella época no sería muy frecuente viajar a la selva, ¿no? La verdad es que no. No había viajes organizados. Quienes se internaban eran pocos y con espíritu de aventura.

¿Por qué se quedó en Perú? Me gustó, empecé a dar clases de inglés y luego fui a trabajar al Hospital Amazónico de Pucalpa, que está en el centro del territorio Shipibo. En el hospital empezó mi relación con ellos y mi dedicación como antropóloga a los pueblos de la Amazonia peruana. 

¿Aún queda una población indígena significativa en Perú? Sí, son unos doscientos mil indígenas, similar a la de Brasil, que es un país con más extensión de selva. Están agrupados en sesenta y tres etnias, de las cuales yo he visitado cincuenta y siete. 

¿Cómo es la organización social de los Shipibo? Por ejemplo, ¿tienen una organización como grupo nacional? No, no tienen jefes, salvo cuando están en guerra. Su organización no es jerárquica. Los conquistadores españoles buscaban hombres en quien delegar las diversas funciones de la estructura administrativa y militar, pero eso no encajaba con la organización de los Shipibo. De hecho, ellos tienen una sociedad matrilocal. Es decir, los matrimonios jóvenes se quedan a vivir en casa de los padres de ella, y el hombre tiene que trabajar para su suegra durante un par de años. Por ejemplo, si ella le pide una canoa, él la tiene que hacer. Si transcurrido ese periodo de tiempo la madre de ella cree que el hombre es “buen partido” para su hija, la joven pareja podrá constituir su propio hogar.

¿Y lo habitual es “pasar el examen” de la suegra? A menudo el primer matrimonio no prospera, pero lo habitual es que el segundo sí.

¿Tienen propiedad privada de la tierra? No, no conciben que la tierra se pueda comprar o vender. La tierra es de todos.

Hábleme de la cosmovisión de los Shipibo. Ellos encuentran tres niveles de la existencia. El orden cósmico, el de la naturaleza que nos rodea y el interior de los seres humanos. Los tres se componen de la misma esencia. Para ellos, la Vía Láctea es como un gran río, como lo es el Ucayali, que baña sus tierras. Y los seres humanos estamos conectados por un río de conciencia. Las mujeres tienen la capacidad de traducir el lenguaje cósmico y de la naturaleza, y convertir su aparente caos en el orden interior que el ser humano necesita. Esa “traducción”, cuyo vehículo son los sueños, se expresa en sus creaciones artísticas, sobre todo tejidos y cerámica, cuya simbología alude a su cosmovisión y está llena de contenido espiritual.

¿Y el hombre tiene alguna función “trascendental” en la sociedad Shipibo? Sí, el hombre es el chamán, el sanador.

Pero, ¿no hay un único chamán en cada grupo? No, cualquier hombre puede ser chamán. Pero hay que estudiar al menos dos años, y es duro.

¿Cómo funciona su medicina? ¿Es eficaz? Ellos usan la ayahuasca, una planta de poder que les hace entrar en estados alterados de conciencia. Gracias a ella pueden conocer la causa última de la enfermedad y aplicar el remedio. Aunque también se encuentran con enfermedades incurables, y en ese caso son sinceros y se lo comunican a la familia del enfermo.

Y es entonces cuando acuden a la medicina occidental… Por experiencia saben que lo normal es que si el chamán no puede curarles, la medicina occidental tampoco. Por eso muchos, una vez que saben que el chamán no puede sanarles, aceptan que van a morir y se quedan en casa, porque prefieren fallecer en la selva antes que en la habitación de un hospital.

Para terminar, ¿quiere destacar algo en particular? Sí, que los pueblos indígenas tienen mucho que enseñarnos. Por eso apoyo iniciativas que contribuyen a divulgar sus formas de vida y su saber, como esta exposición de FITUR (se refiere a una exposición sobre los Shipibo en el stand de Perú) y otras mayores que haremos próximamente en el British Museum de Londres y en Perú. 




1 comentario:

  1. Saludos: me gustó la entrevista a Carolyn Heath. Me gustaria tomar contacto con ella. Pueden facilitarme algun correo-e? Gracias. Eduardo Ruiz Urpeque

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