miércoles, 28 de septiembre de 2011

Salud, cambio climatico y crisis de la deuda, da que pensar

Contrariamente a lo que normalmente se cree, la gran mayoría de las muertes relacionadas con el cambio climático no se deben a fuertes tormentas e inundaciones, sino que son el resultado de las enfermedades “sensibles al clima”.
El cambio climático está causando ya unas 350.000 muertes al año y más de 10 millones de casos de enfermedad cada año. Las principales afecciones son la diarrea y la malaria, a las que hay que añadir la malnutrición.
Las altas temperaturas, las sequías y otros impactos están sobrecargando la lucha contra algunas de las enfermedades más mortales. Sin embargo, medidas de probada eficiencia y de bajo coste, como las redes antimosquitos, los suplementos de la dieta y las terapias de rehidratación oral compuestas de agua, sal y azúcar están ya disponibles para ayudar a prevenir muertes adicionales y a reducir el alcance de las principales enfermedades sensibles al clima en las áreas más afectadas”. Esto lo dice el Climate Vulnerability Monitor 2010 elaborado por un equipo de expertos para la organización internacional DARA.
Y esto lo decimos nosotros: Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha afirmado hoy ante el Parlamento Europeo que "en los últimos tres años, los Estados miembros, los contribuyentes, han dado ayuda y garantías de 4,6 billones de euros al sector financiero. Ha llegado el momento de que el sector financiero devuelva la contribución a la sociedad”. 4,6 billones de € es más de 4 veces el PIB español.
 Sin embargo, hasta ahora no hemos encontrado dinero para poner en marcha los programas que ayuden a alcanzar en 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos en el año 2000.
Da que pensar.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Pensamientos al hilo de El Arte de la Guerra

"Es mejor ganar sin lucha"
Sun Tzu
Estoy ojeando El Arte de la Guerra, un libro de inspiración taoísta escrito hace más de 2000 años. En aquella época China se desangraba en las guerras del llamado periodo de los Estados combatientes.
A pesar de su nombre, El Arte de la Guerra es un libro pacifista. Su autor, Sun Tzu, estaba alarmado por la brutalidad humana, espoleada por la codicia y la ambición. Otro gran filósofo, Confucio, que vivió justo en la víspera del inicio de ese tiempo de guerras, ya presagiaba lo que se venía encima y, por eso, se pasó su vida trabajando contra el deterioro de los valores humanos.
Lo que me llama la atención es que han pasado más de dos milenios y seguimos reflexionando sobre lo mismo que Confucio, Lao Tse, Sun Tzu o Jesucristo. Y seguimos reflexionando porque esa brutalidad, esa codicia, esa ambición y esa cólera de las turbas que tan fácilmente se dejan manipular siguen estando ahí. ¿Hasta cuándo? Hasta que los individuos conscientes y maduros formen una masa crítica suficiente.
Algo me dice que a raíz de esta crisis se va a producir un salto cualitativo y cuantitativo en esa dirección. Y ello a pesar de que uno de los efectos buscados por los instigadores de las dificultades que estamos pasando bien podría ser revertir ese proceso de crecimiento personal y colectivo que sólo puede surgir cuando empiezan a surgir valores postmaterialistas, una vez que el buche está lleno y el ánimo cansado de tanto consumir sin saciar nuestro espíritu.
Hace más de 2000 años se escribió un libro pacifista curiosamente llamado El Arte de la Guerra. Y aún nos quedan muchas generaciones antes de conseguir la auténtica paz, que comienza por la paz interior, con uno mismo. Cuando se ha alcanzado uno se mete en menos conflictos y, cuando surgen, los sabe resolver mejor, antes de que la sangre llegue al río. Esa paz nos acerca a la felicidad, es condición necesaria para alcanzarla.
El camino es largo, es como una carrera de relevos. Si cada uno cumplimos con la parte que nos toca estaremos abonando el terreno para que las semillas que nos relevarán den plantas sanas y vigorosas.
Miguel Á. Ortega

sábado, 10 de septiembre de 2011

Los mayas de El Petén se rindieron a la crisis ambiental

A continuación publicamos la entrada y el enlace a este interesante artículo que nos habla de cómo una crisis ambiental afectó a la pujante civilización maya.
Julio Godoy (IPS/París).- Los últimos hallazgos arqueológicos de la cuenca maya guatemalteca de El Mirador refuerzan la teoría de que esa antigua civilización, constructora de ciudades formidables, desapareció por causas ambientales como la deforestación.
Para seguir leyendo, haz click en http://www.periodistas-es.org/cultura-global/guatemala-indigena-los-mayas-de-el-peten-se-rindieron-a-la-crisis-ambiental

lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Educación?... ¿para qué?

(Escrito en enero de 2009)
Por Miguel Á. Ortega (*)
A la vista de cómo va nuestro mundo, no cabe más remedio que cuestionar el modelo educativo. El informe PISA establece un ranking entre países en función de los conocimientos adquiridos por los alumnos, y se ha convertido en la principal y esperada referencia para los gestores de la educación. Es una muestra de que la prioridad son los conocimientos y destrezas instrumentales destinadas al sistema productivo. Un sistema productivo cuya razón de ser está cada vez más cuestionada. Como se basa en el consumo de masas, la orientación que los humanos nos damos a nosotros mismos es la de convertirnos en unidades de producción y consumo, y parece como si el sentido de nuestras vidas fuera producir para después gastar lo que hemos ganado produciendo. Amén de cuestiones como quién se está quedando la mayor parte de lo que entre todos producimos, lo importante es preguntarnos si sentimos que nuestras vidas son plenas y si confiamos en que este sistema nos depara un buen futuro.