viernes, 3 de febrero de 2012

Pagando excesos: lecciones tras la mala gestión ambiental

Entre estas dos fotos del Mar de Aral median 20 años de regadíos abusivos 
Por Miguel Á. Ortega, artículo publicado en el número 40 de El Correo del Medio Ambiente
No es exagerado decir que si nos portamos mal, mami nos zurra. He aquí algunos ejemplos de lo que nos pueden costar nuestros excesos.
La ola de calor en verano de 2003 en Europa
Informes oficiales de UE afirman que, como consecuencia del cambio climático, olas de calor como la que sufrimos hace siete años serán más probables. A aquel episodio se le atribuyen un mínimo de 45.000 muertes en toda Europa.

La desaparición del Mar de Aral
Situado entre las antiguas repúblicas soviéticas de Uzbekistán y Kazajistán, el Mar de Aral era el cuarto lago más grande del mundo. Para intensificar la producción de algodón se aumentó el área de regadío de 5 a 8 millones de hectáreas a partir de los años 60, utilizando para ello los ríos Amu Daria y Sir Daria, que alimentaban el lago con sus aguas.  Como consecuencia, el Mar de Aral perdió entre 11 y 30 km2 de superficie cada año y, hoy en día, casi no existe. La pesca, que generaba 80.000 puestos de trabajo, se colapsó. La salud de los habitantes del entorno empeoró debido a la salinización del suelo, del agua y del aire; el clima regional está cambiando y la desertificación avanza a paso rápido.
Inundaciones en Argentina
Según Greenpeace, las grandes inundaciones ocurridas en 2006 y 2009 en la provincia de Salta, al norte de Argentina, son la consecuencia de la gran cantidad de desmontes para producir soja que se realizaron en los últimos años. A ello habría que añadir la explotación maderera descontrolada. Según datos oficiales, la deforestación pasó de 194.389 hectáreas en el periodo 1998 a 2002 a 414.934 entre 2002 y 2006.
Esta situación se repite en muchos países. Haití es uno de los más afectados. Pero también España, que sufre, especialmente en Levante, una elevada desertificación la cual, junto al urbanismo irracional, acrecienta los daños provocados por las lluvias torrenciales.
Introducción de especies invasoras
La perca del Nilo fue introducida en los años 50 en las aguas del Lago Victoria, la segunda reserva de agua dulce más grande del mundo. Este pez de gran tamaño (puede alcanzar los 2 metros de longitud) y de enorme voracidad ha acabado con más de 200 especies endémicas y provocado que otras muchas estén en grave peligro.
En España, la introducción de especies invasoras como el siluro o el lucio ha dañado gravemente el equilibrio de nuestros ríos. Otras plagas, como el mejillón cebra, están originando grandes pérdidas económicas.
Londres, 1952: muertes por contaminación
Durante 4 días de 1952 se produjo en Londres un embolsamiento de aire frío que impidió la dispersión de gases contaminantes. El resultado fue la muerte de unas 4.000 personas y la posterior promulgación de una normativa para disminuir la contaminación.
Se estima que, en España, la contaminación atmosférica es responsable de más de 16.000 muertes cada año.
Rusia y Pakistán, 2010
El extremo calor en Rusia que desató aquel verano enormes incendios forestales y las trágicas inundaciones en Pakistán son fenómenos relacionados, según afirmó el 16 de agosto de 2010 en la cadena de TV Cuatro el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Ángel Rivera. Rivera explicó el proceso mediante el cual la circulación atmosférica se alteró como consecuencia del potente anticiclón en Rusia, acentuando el monzón en Pakistán, y señaló que, si bien no se puede decir que estos sucesos demuestren que existe un cambio climático producido por la actividad humana, sí refuerzan la teoría de que es así, puesto que están en línea con las predicciones de la mayoría de los científicos que estudian el tema. Ambas tragedias dieron pie a la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dependiente de la ONU a advertir  de que el planeta sufre una serie de fenómenos meteorológicos  extremos "sin precedentes". La OMM citó cita la ola de calor en Rusia, las inundaciones en enormes extensiones en Asia y partes de Europa central, la sequía en África subsahariana y los desprendimientos de tierra en China, para apoyar la tesis de que "la sucesión de fenómenos actuales concuerda con las proyecciones del IPCC sobre más y mayores fenómenos meteorológicos extremos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario