La educación ambiental es la
única que puede salvaguardar la salud del planeta y, por ende, la de los seres
humanos. Es el punto de partida para un desarrollo sostenible y así lo ha
entendido Naciones Unidas en la formulación de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) y en su llamada
a la acción para que la ciudadanía contribuya a su
consecución.
La educación ambiental es una
educación integral, en la que se considera a las personas como parte de un
todo. Se basa en el respeto: a uno mismo, a los demás, a los otros seres vivos
y a los recursos que nos ofrece la Tierra, que no debemos dilapidar.